Lejos del glamour y el autoelogio por las llamadas reformas estructurales, hay temas que retratan la realidad del compromiso del gobierno de Enrique Peña Nieto con los que menos tienen. De la reforma al campo, prometida para hacer justicia a millones de campesinos, apenas quedó el anuncio. La cruzada contra el hambre no llegó más allá de ser botín electoral. Que se sepa, el proyecto de integrar regiones para generar 115,000 empleos en las zonas del país con mayor pobreza, apenas ha logrado crear otra rareza burocrática: la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales (AFDZEE). Y un empleo, claro está, el de Gutiérrez Candiani.